BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA

ONCE UPON A TIME IN AMERICA
1984
Dirección: Sergio Leone
Guión: Sergio Leone, Leonardo Benevenuti, Piero Bernardi, Enrico Mendioli, Franco Arcalli, Franco Ferrini
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Tonino Delli Colli
Reparto: Robert De Niro, James Woods, Elizabeth McGovern, Tuesday Weld, Treat Williams, Joe Pesci, Jennifer Connelly, Burt Young, Danny Aiello, William Forsythe, Clem Caserta
Premios: 2 nominaciones a los Globos de Oro: Mejor director, banda sonora original
2 BAFTA: Mejor vestuario, banda sonora original. 5 nominaciones
Género: Drama Romántico, Drama Histórico, Intriga
Localizaciones: Lower East Side
Sinopsis: David Aaronson, Noodles, un pobre chaval judío, conoce en los suburbios de Manhattan de principio del siglo XX a Max, otro joven de origen hebreo dispuesto a llegar lejos por cualquier método. Ambos entablan una gran amistad y forman, junto a otros colegas, una banda que prospera rápidamente, llegando a convertirse, en tiempos de la prohibición, en unos importantes mafiosos...

Crítica:
Un País Forjado Con Sangre

La última obra de Sergio Leone es sin lugar a dudas su obra cumbre, además de una de las más soberbias muestras de cine negro de toda la historia del cine.

Su aliento épico (y algo moroso) por la gran historia que cuenta se nota en cada fotograma. Cuatro amigos, emigrantes judíos, y pequeños delincuentes desde su más tierna infancia, son el vehículo que lleva al espectador desde los barrios judíos del Nueva York de principios de siglo hasta los años setenta de la misma ciudad, ascendiendo en la escala de poder del mundo del hampa, pero perseguidores de destinos muy diferentes.

En aspectos técnicos la película es encomiable. Sus más de veinte años desde que se realizó no se notan en la calidad de una imagen, una ambientación y una fotografía fascinantes. Mención aparte merece la partitura de Ennio Morricone, probablemente su mejor composición (con Cinema Paradiso, para mí), orquestada con la melancolía inherente a la historia.

Y el reparto da lo mejor de si mismo, en especial De Niro en una contenida interpretación ejemplo de realidad y sensibilidad, a la par que de fuerza. Una pena que viendo estos trabajos nos tengamos que preguntar donde han quedado las ambiciones, la profesionalidad y la sensibilidad de él y Pacino (siempre es un buen momento para señalarlo).

La figura central de una odisea en la que la violencia, la amistad y la ambición son la tierra que pisan y el cielo que les expone, la historia de un país forjado con sangre y perdón.

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