BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

OTROS DISTRITOS

BRONX

Bronx es el ejemplo perfecto de lo que un sistema puede hacer con sus habitantes. En una ciudad en que el consumismo es masivo, todo lo físico es espectacular, el lujo puebla muchas de sus calles, etc... en apenas un paseo en coche podemos ver la miseria más absoluta.

Bronx nació como otros distritos debido a la afluencia de inmigración irlandesa, holandesa e italiana. El paisaje original de granjas y cultivos en los siglos XVII y XVIII, se ha convertido en un crisol multicultural donde el paisaje es desolador: edificios vacíos, sucios, ocupados por vagabundos, basura... la imagen menos complaciente de Nueva York y no obstante con una increíble densidad de población, entre la cual se hablan cantidad de idiomas (una gran parte, español).

Pese a que se puede andar con tranquilidad, principalmente por las calles más concurridas y los históricos locales de jazz (vistos en New York, New York), la existencia de bandas, armas y conflictos de toda índole en los suburbios, es habitual.

La película totem sobre este barrio es el debut en la dirección de Robert de Niro, Una Historia del Bronx, en la que además de una bella fábula de padres e hijos, podemos conocer el conflictivo pasado racial del distrito.

QUEENS

Situado en Long Island, entre los distritos de Bronx, al norte, y Brooklyn, al sur, Queens es el mayor de todos los que componen Nueva York y cuenta con más de dos millones de habitantes. Dos de los aeropuertos de la ciudad están situados aquí, lo que da una idea de su tamaño (el JFK y La Guardia). Este barrio debe su nombre (Su traducción sería "reinas") a la reina Catalina de Braganza, esposa de Carlos II de Inglaterra, a finales del siglo XVII, cuando los primeros habitantes de Queens eran mayoritariamente granjeros. En la primera década del siglo XX el distrito experimentó un espectacular Boom demográfico con la llegada del tren, poco después de haberse anexionado como barrio a Nueva York.

Aunque la cantidad de películas filmadas aquí es mucho menor que la de su vecino Manhattan, Queens es un barrio con una historia muy cinematográfica. En los años 20 y 30, con la instalación de los estudios Paramount originalmente, llamados después Astoria Movies Studio, los hermanos Marx, Gloria Swanson, Sidney Lumet, Woody Allen, Rodolfo Valentino y muchos otros rodaron aquí.

Como otros distritos periféricos a Manhattan, Queens acoge muchas etnias, pero se le considera menos peligroso que, por ejemplo, su vecino del norte, Bronx.

Muchos personajes populares han vivido aquí: Jack Kerouac, Will Rogers, Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong...

Visto a través de las películas, lo más popularmente conocido de Queens es el Queensboro Bridge, también conocido como el Puente de la Calle 59, que conecta Queens con Manhattan pasando por la isla de Roosevelt. La construcción del puente data de principios del siglo XX, pasando por convulsas fases, hasta su consecución final.

Ha aparecido en muchas películas, entre ellas, El Precio del Poder, Casi Famosos, o la más famosa de todas, Manhattan, de Woody Allen, adornando incluso su póster.

Una película recomendable para conocer en profundidad el distrito es Memorias de Queens, ofreciendo una visión muy distinta a la de la comunidad burguesa de Rabbit Hole.

BROOKLYN

Booklyn es el borough más poblado de los cinco de la ciudad de Nueva York, con más de dos millones y medio de habitantes, hasta el punto de que si fuera por sí sola una ciudad (como fue antes de su anexión en 1898), sería la cuarta de los Estados Unidos, después de Nueva York, Los Ángeles y Chicago.

Su origen se encuentra en el siglo XVII, cuando fue una colonia holandesa (su nombre proviene de Breukelen, "tierra quebrada") compuesta por varios poblados, que hoy en día son algunos de sus barrios (Vlake Bos es Flatbush; Boswijck es Bushwick...).


La urbanización de la zona comenzó a principios del siglo XIX cuando empezó el servicio del ferry de vapor de Rober Fulton, que unía Manhattan con Brooklyn a la altura de donde hoy se encuentra el Booklyn Bridge. La ciudad fue creciendo alrededor del embarcadero. Antes de unirse a Nueva York, Booklyn poseía su periódico local, sus museos, astilleros (donde se construyeron muchos de los barcos durante la guerra de Secesión) e incluso un parque aún más grande que Central Park (Prospect Park, de los mismos diseñadores que aquel).

Con la construcción del Brooklyn Bridge, el desarrollo del barrio cambió drásticamente. Fue en esa época (1883) cuando Brooklyn se anexionó a Nueva York pese al descontento general de sus habitantes. El puente, el único de la ciudad que no es metálico, tiene unas impresionantes dimensiones: un arco de 2000 metros y pilares de granito de 90 metros de alto.

En 1903 se abrió otro puente, llamado Williamsburg Bridge, un poco más al norte del anterior, y la extensión del metro hacia el nuevo barrio impulsó también la industrialización y la llegada de habitantes provenientes a su vez de Rusia, Polonia, Italia, Irlanda, Alemania, Grecia...

La depresión de los años 30 también dejó muchas zonas de Brooklyn reducidas a la miseria. Esto, como es lógico, acabó generando mucho descontento social y las lógicas bandas de mafias y crimen organizado. Tan complejos ambientes los hemos visto en, por ejemplo, una de las obras maestras de Martin Scorsese, Uno de los Nuestros.

Hoy en día no se puede decir que Brooklyn sea un barrio en alza. Ya se levantó hace mucho tiempo. La arquitectura de la zona, más antigua que la de Manhattan (que se renueva casi a diario) ofrece la imagen que tendría la gran manzana en los años 50 y 60. La tranquilidad y la cercanía que ofrece ha provocado un boom en la segunda mitad del siglo pasado que llevó a clases acomodadas a asentarse en Brooklyn, ya sea en esas antiguas casas, o en la zona industrial de los puertos, reconvertida ahora en lujosos y espaciosos lofts, muy frecuentados por artistas (ambientes que vemos en la antropológica sexualidad de Shortbus).

Aun así, la inmigración sigue llegando a Brooklyn (su tamaño da para todo), formando, como en Queens, una comunidad multicultural de unos 100 grupos de nacionalidades.

Entre las celebridades nacidas aquí, confirmamos esa variedad de orígenes: Spike Lee, Paul Auster, el realizador James Gray, el famoso alcalde Rudy Giuliani, Harvey Keitel, Woody Allen, Mel Brooks, Barbra Streisand, Lauren Bacall, Henry Miller, Mae West, Mickey Rooney, Thomas Wolfe o Walt Whitman.

El modo de vida tranquilo del barrio lo hemos podido ver en Two Lovers (donde la historia de amor entre Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow ocurría en el epicentro de una ortodoxa comunidad de judíos rusos), Tarde de perros (alterado por el atraco al banco de Pacino y Cazale), Annie Hall (en una de sus primeras películas, el personaje de Allen aún vivía aquí), Julie & Julia (el personaje de Amy Adams), Sexo en Nueva York (una de sus protagonistas busca aquí un lugar en el que su hijo pueda crecer a salvo de la gran ciudad), Frankie & Johnny (aquí vivía Al Pacino), Una historia de Brooklyn (lo hacía la familia al completo de Laura Linney), La Decisión de Sophie (tanto en la novela de Styron como en la película de Streep, la casa rosa de huéspedes se encuentra próxima al Prospect Park). o Vanilla Sky.

También hemos visto el perfil de Manhattan desde aquí: en Cloverfield destruyéndose, en Nueva York para principiantes, El Rey Pescador y Alfie desde el parque del Brooklyn Bridge, puente que también veíamos destruirse en Cloverfield; en uno de los momentos más emotivos de la adaptación al cine de Sexo en Nueva York o desde las alturas en la comedia Kate & Leopold, donde podíamos también ver una versión ficcionada sobre su creación.

En su península más al sur se encuentra Coney Island, donde se han filmado por ejemplo dos obras de Darren Aronovsky, Pi y Requiem por un sueño e Inteligencia Artificial (en estas dos últimas aparecía el clásico parque de atracciones que se encuentra en la playa).

STATEN ISLAND

Staten Island es el destino accesible y de veraneo de la ciudad. Por ello, su densidad de población es muy baja, pese a aumentar considerablemente en la temporada veraniega.

Debe su nombre a sus primeros habitantes, holandeses, que la bautizaron así (Staaten Eylandt, originalmente) en honor a el gobierno de los Países Bajos, los Estados Generales. Su descubridor sin embargo era Italiano, el explorador Giovanni da Verrazzano, del que se sabe que fue el primer navegante europeo que entró en la Bahía de Nueva York y el Río Hudson, en 1524. A través de los Narrows, entre Brooklyn y Staten Island, el puente colgante que lleva su nombre cierra la Bahía de Nueva York.

Este distrito, el más meridional de la ciudad, está poblado mayoritariamente por griegos e italianos.

Películas como Armas de Mujer, Funny Girl, Titanic, Cloverfield, 1997: Rescate en Nueva York, El Planeta de los Simios, Inteligencia Artificial o El Día de Mañana, no están exactamente filmadas en Staten Island, pero ofrecen el mayor atractivo del distrito: la vista que se obtiene desde el viaje en ferry del Lower Manhattan a Staten Island. Así se puede observar el impresionante Skyline de la ciudad y la famosa Estatua de la Libertad, en la isla de la Libertad, que da la bienvenida a los viajeros desde finales del siglo XIX.

Liberty Island se encuentra en la desembocadura del río Hudson, cerca de la isla de Ellis (que pudimos ver en la segunda parte de El Padrino, en el flashback sobre el origen de los Corleone en América). Como bien se sabe, la estatua fue un regalo de Francia (con su réplica, mucho más pequeña, en una isla del Sena en París), para conmemorar los cien años de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos. La estatua está diseñada por el escultor Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura de su interior por Gustave Eiffel.

La estatua es símbolo de los Estados Unidos y de los valores que se supone este país representa: la libertad, la posibilidad de cambiar el destino, de que todo es posible, "la libertad iluminando el mundo".

Estos eran los fines que tanto ansiaba el personaje de Tess (Melanie Griffith) en Armas de Mujer, en la travesía diaria que hacía, como muchos neoyorquinos en la realidad, de Staten Island a Manhattan. Barbra Streisand componía uno de los números musicales más famosos de Funny Girl con una espectacular toma aérea de la estatua. En la biografía de Fanny Brice, la estatua simbolizaba la libertad que el personaje sentía, abandonando su carrera y Estados Unidos por el amor del que fue su segundo marido. En el final de la versión de James Cameron de Titanic, Kate Winslet, habiendo perdido a su amante, su familia y su clase social en la trágica travesía, observa la estatua con cierto escepticismo. Ha conseguido la libertad que tanto ansiaba, pero ahora será una más de tantos inmigrantes que llegaron a América en aquellos años.

Y la destrucción de la Estatua de la Libertad también ha sido el símbolo de otras metáforas, en concreto, en el género de la ciencia ficción: su cabeza volaba por los aires en Cloverfield, destruida por lo desconocido en otra fábula post-11S. También su cabeza se encontraba partida en algún punto de la isla de Manhattan en la anárquica cárcel que era 1997: Rescate en Nueva York, siendo su póster promocional. En el final de El Planeta de los Simios, su cuerpo semienterrado en una desértica playa descubría la distópica realidad. El mundo civilizado, tal como lo conocían sus protagonistas, había desaparecido. Por último también aparecía sumergida bajo las aguas tras el tsunami en Deep Impact y los dos siglos de Inteligencia Artificial (donde sólo atisbábamos su antorcha) y helada por la glaciación de El Día de Mañana.