BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

INFIEL

UNFAITHFUL
2002
Dirección: Adrian Lyne
Guión: Alvin Sargent, William Broyles Jr. sobre el Guión original de Claude Chabrol
Música: Jan A.P. Kaczmarek
Fotografía: Peter Biziou
Reparto: Richard Gere, Diane Lane, Olivier Martínez, Erik Per Sullivan, Chad Lowe, Kate Burton, Margaret Colin, Dominic Chianese, Michelle Monaghan, Michael Emerson
Premios: Nominada al Oscar: Mejor actriz (Diane Lane)
Nominada al Globo de Oro : Mejor actriz - drama (Diane Lane)
Círculo de críticos de Nueva York: Mejor actriz (Diane Lane)
Género: Drama Romántico, Drama Familiar, Intriga
Localizaciones: Midtown Manhattan (Grand Central)
Soho (Paul's Loft - 70th Mercer St)
Sinopsis: Entre Edward (Richard Gere) y Connie Sumner (Diane Lane) todo parece ir bien en el matrimonio; tienen dinero, posición, un niño y una bonita casa en un acomodado suburbio a las afueras de Nueva York. Pero un día en Manhattan Connie conoce a Paul (Olivier Martinez), un coleccionista de libros de origen francés, joven y muy atractivo. Ambos comienzan una relación adúltera de insospechadas consecuencias...

Crítica:
El deseo se llama Diane Lane

La filmografía de Adrian Lyne consiguió por fin el estatus de adulta con su última obra hasta el momento. Tras cintas tan catódicas como polémicas en intenciones y resultados como Flashdance, Atracción fatal, Una proposición indecente o Lolita, Infiel es una elegante carta de presentación sobre las razones y efectos del deseo humano.

Además consigue que el estilo de Lyne, sin abandonarlo del todo, sea el más depurado sin dejar de estar presente. Hay momentos en todas sus cintas excesivamente efectistas. En Infiel los hay, pero aparecen más justificados y además no abusa de ellos. Al contrario de lo que muchos piensan, no se posiciona ideológicamente. No es tan reaccionario como la crítica europea lo considera, ni tan provocador como lo ve la americana. Y menos en Infiel, donde en todo momento comprendemos las inmorales acciones de todos sus protagonistas, a la par que el desarrollo y evolución de la historia es lo más coherente y universal que Lyne ha filmado nunca.

La típica historia de una mujer aparentemente feliz que es infiel por impulso, y el torbellino que desata con su acción está más vista que el tebeo. Y quien hace de Infiel una experiencia apasionante no es (sólo) Lyne, es una magnética y fantástica Diane Lane, que consigue con su tremendamente humana interpretación el perfecto retrato de la mujer normal expuesta a circunstancias extraordinarias. Consigue la mejor actuación de su carrera de estrella poco aprovechada. Consigue que cada poro de la piel de su Connie supure emoción (justamente fue candidata a media docena de premios en 2002), consigue una sensualidad madura increíble, un poder ante la historia y el espectador fascinante.

Prueba de ello es cada escena con su marido o su hijo, su viaje en tren (increíble), los encuentros sexuales con Olivier Martínez… Todos y cada uno de los momentos en que aparece en pantalla. La suya es una historia de deseo y responsabilidades, de oportunidades perdidas y de intenso renacimiento sexual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario