BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

jueves, 11 de noviembre de 2010

REVOLUTIONARY ROAD


REVOLUTIONARY ROAD
2008
Dirección: Sam Mendes
Guión: Justin Haythe sobre la novela de Richard Yates
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Kathy Bates, Michael Shannon, Kathryn Hahn, David Harbour, Dylan Baker, Richard Easton, Zoe Kazan, Jay O. Sanders, Max Casella
Premios: 3 Nominaciones a los Oscar: actor de reparto (Shannon), dirección artística, vestuario.
Globos de Oro: Mejor actriz drama (Kate Winslet). 4 nominaciones.
4 Nominaciones BAFTA, incluyendo mejor guión adaptado, vestuario.
Género: Drama Romántico, Drama familiar
Localizaciones: Midtown Manhattan (Grand Central)
Sinopsis: En los años cincuenta, Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet) son una joven pareja que vive en los suburbios de Connecticut. Su vida, aparentemente feliz para muchos otros, tras casarse y tener dos hijos, se encuentran ante la disyuntiva de luchar por sus verdaderos deseos o conformarse con su estado actual, una vida donde ambos se sienten mediocres, del montón, precisamente ellos que siempre se vieron a sí mismos como especiales, diferentes, preparados para alcanzar los sueños y lograr altos ideales.

Crítica:
Un futuro distinto

El aliento fatalista de los personajes con la esperanza perdida y la vida inalcanzable es una constante de la filmografía de Sam Mendes. Pero este magnífico director no crea melodramas lamentosos, hace que sus humanos se enfrenten vitalmente a su destino y a sus ambiciones.

En Revolutionary Road, Mendes nos cuenta la historia de una pareja, Frank y April Wheeler en el entorno social de la América de ensueño post Segunda Guerra Mundial. Ellos se ven distintos al resto, no creen que sean como aquellos que tienen todo lo necesario para vivir, pero no viven, sobreviven; y cuando el peso de la rutina y el hastío, el ser simplemente uno más absorbido por un mecanismo vital extirpado de pasiones, de sueños, de diferencia, deciden buscar una alternativa, tener una esperanza; París, de vivir una futuro posible, que no se parezca en nada a la existencia hueca que les rodea y que va atrapándoles como un parásito. Cuando esa esperanza se desvanece, Frank y April ya no tienen a donde dirigirse, y por ello su amor, su anhelo de una vida mejor, desaparece ante sus ojos golpeándoles en su entidad como personas y en su unión como amantes.

Revolutionary Road es una de las películas más tristes que recuerdo haber vivido. Frank y April se aman pero no saben como hacerlo. El yugo social de la idea de la felicidad les aplasta como seres que han de vivir como está preestablecido vivir. Son dos héroes que fracasan, dos humanos que acaban por no vivir.

Como en esa absoluta e inolvidable pieza maestra de la literatura que es el original de Richard Yates, ambos personajes van mostrando los recovecos de su alma y su mente, haciendo que ningún lector o espectador sensato acabe sin entenderlos. Sam Mendes ha sabido captar de forma simplemente perfecta los sutiles detalles de la novela gracias a su elegante y sobria puesta en escena, teatral, pero inmensamente cinematográfica en el amor al detalle y la sutileza de los gestos, dimensiones de emoción humana vividos por dos actores en estado de gracia.

No soy capaz de decir hasta que punto Di Caprio y Winslet me han desgarrado el alma como Frank y April Wheeler. Él está mejor que nunca, y ha sabido presentar a un hombre tan gris como Frank Wheeler con total honestidad y valentía. Ha crecido como actor y su personaje crece a medida que avanza la historia hasta limites ilimitados. Y Winslet está en otra esfera. Con su April Wheeler se confirma como la mejor actriz contemporánea, de una perfección constante, con un personaje lleno de vida pero obligado a no vivirla. Una mujer fascinante y cuestionable que la actriz hace inolvidable, sin más.

Y esta maravilla de obra ha sido ignorada en los Oscar de este año. No puedo comprender porque. Tal vez es demasiado dura, demasiado desoladora. Pero es una obra cumbre.

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