SEXO EN NUEVA YORK

SEX AND THE CITY

2008

Dirección: Michael Patrick King

Guión: Michael Patrick King

Música: Aaron Zigman

Fotografía: John Thomas

Reparto: Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Cynthia Nixon, Kristin Davis, Chris Noth, Jennifer Hudson, Jason Lewis, Evan Handler, Candice Bergen, David Eigenberg

Premios:

Género: Comedia Romántica

Localizaciones: Central Park
Upper East Side (Apartamendo de Carrie & Big - 1010 5th Av con East 82nd St)
Midtown (Christies - 1230 Av of the Americas con West 49th St; Public Library)
Meatpacking District (Diane Von Furstenberg Studio - 440 West 14th St)
Brooklyn
Greenwich Village (Apartamento de Carrie - 66 Perry St con Bleecker St

Sinopsis: Cuatro años después de despedirse en la pequeña pantalla, Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte vuelven a encontrarse, con situaciones muy distintas: Carrie por fin ha encontrado la paz con Big, Samantha también parece ser feliz en Los Angeles con Smith, su novio actor, Miranda compagina con éxito la labor profesional y familiar, y Charlotte por fin tiene una familia y unos hijos que tanto ha deseado. Pero la superficie esconde muchas insatisfacciones, infelicidades y mentiras.

Crítica:

La vida, cuatro años después

Está claro que quien no disfrutase con la sana frivolidad de Sexo en Nueva York en la pequeña pantalla aborrecerá esta cinta, su supuesto machismo encubierto, su supuesta frivolidad, su supuesta superficialidad. Pese a ello, Sexo en Nueva York, la película, está concebida para que cualquier espectador del mundo pueda disfrutar de ella, como así ha sido. 

Con un trepidante y espléndido montaje inicial se nos sumerge de nuevo en un espectacular desfile de modelos, de amistad y de risas apabullantes. Técnicamente es una superproducción en toda regla: la cámara es mucho más profesional que en la serie, los efectos especiales (Channel, Jimmy Choo, Cartier, Dolce & Gabbana…) lucen plano tras plano. Y el mensaje trillado pero certero está muy claro: sé tu mismo, sé feliz.

Además de esto, esos supuestos no son más que supuestos, porque no hay nada casual en está película cuidada y mimada al detalle, y la hondura de las relaciones y conflictos de sus protagonistas es mucho más profunda que el backstage de una pasarela de moda: los amores y las relaciones de amistad de las cuatro heroínas han avanzado y evolucionado mucho, se han hecho más adultas, más estables, más emotivas: Charlotte ya tiene una hija, ya tiene los pies en la tierra, Samantha ya es capaz de aceptarse a si misma, su edad, su manera de ser. Miranda es capaz de perdonar, su orgullo ya no hire ni la hiere a ella (su escena en nochevieja con Carrie es uno de los momentos cinematográficamente más emotivos del año), y Carrie, bueno, Carrie es Carrie, ya era uno de los personajes más completos y fascinantes de la televisión y aquí lo sigue siendo.

Sexo en Nueva York da lo que promete, y mucho más, da elegancia, muchas risas, emoción suficiente para convertirse en el fenómeno que se ha convertido. Como toda buena comedia romántica, que las hay, y son buenas películas, auque sean de un género tan denostado (me vienen a la cabeza Pretty Woman, Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, The Holiday, Cuando menos te lo esperas) es capaz de enamorar a la audiencia más escéptica. Y aquí además hay amistad.