WORLD TRADE CENTER

WORLD TRADE CENTER

2006

Dirección: Oliver Stone

Guión: Andrea Berloff

Música: Craig Armstrong

Fotografía: Seamus McGarvey

Reparto: Nicolas Cage, Michael Peña, Maria Bello, Maggie Gyllenhaal, Jude Ciccolella, Stephen Dorff, Armando Riesco, Jay Hernandez, Michael Shannon, Donna Murphy, Nicholas Turturro

Premios:

Género: Drama Familiar, Drama Histórico, Biografía

Localizaciones: Financial District (World Trade Center)

Sinopsis: Día: 11 de septiembre de 2001. Dos aviones de pasajeros se estrellan contra las torres gemelas del complejo World Trade Center de Nueva York. Dos policías, el sargento John McLoughlin (Nicolas Cage) y Will Jimeno (Michael Peña), en seguida intentan ayudar a la gente en la zona afectada...

Crítica:

Oda al Pueblo Americano

Siempre he pensado que Olive Stone, pese a la manía que le tienen en su país, es todo un patriota. Después de su intervención en Vietnam, sus películas estuvieron marcadas por un inconfundible y doloroso ramalazo de furia, pero este cronista de la historia reciente de los Estados Unidos preservó la esperanza en muchas de ellas, viniendo a decir que el país está en declive, pero que sus habitantes, gente de principios, son capaces de salvarlo.

World Trade Center se aparta ligeramente de esa tónica y no precisamente para resultar más ambigua, más objetiva (como era el caso de, por ejemplo, Nacido el 4 de Julio), sino para ensalzar la labor del pueblo americano en los brutales atentados del 11-S.

Es comprensible que el cine americano quisiese plasmar los sentimientos positivos de aquellos días de 2001. De todos es sabido que la ayuda, cooperación, y sentimiento de unión que existió en Nueva York tras caer las dos torres no son otra falacia política de las que hubo tantas aquellos días. Por lo que el pueblo, los estadounidenses, querían oír ese mensaje, querían oír que aunque el mundo se viniese abajo, se ayudarían y rescatarían unos a otros, como de hecho así ocurrió.

Pero abstrayéndonos de la función social de World Trade Center, ésta es una película evidentemente fallida e irregular, enfocada únicamente en ese mensaje pero descuidada en el tratamiento cinematográfico de los hechos.

El filme alcanza sus mejores momentos cuando dimensiona la tragedia mostrando el alcance e importancia social del momento (el principio y el final), pero cuando se decide a mostrar y seguir sólo las vidas de esos dos policías enterrados, la trama se vuelve banal, tópica y de lo más previsible; el director trata de conseguir lágrimas desesperadamente (cuando con sólo darle importancia a la realidad - seres humanos saltando desde rascacielos - lo hubiera conseguido; los personajes aparecen huecos (hombres valerosos; mujeres preocupadas) e interpretados sin pasión por cuatro probados buenos actores, inyectando sus conversaciones con un molesto toque costumbrista que hace muy pequeño una drama que debiera haber sido una tragedia.