BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

lunes, 8 de noviembre de 2010

LAS HORAS

THE HOURS
2002
Dirección: Stephen Daldry
Guión: David Hare sobre la novela de Michael Cunningham
Música: Phillip Glass
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Meryl Streep, Julianne Moore, Nicole Kidman, de Harris, Toni Collette, Claire Danes, Allison Janney, Miranda Richardson, Eileen Atkins, Stephen Dillane, John C. Reilly
Premios: Oscar: Mejor actriz (Nicole Kidman). 9 Nominaciones
Globo de Oro: Mejor Película - drama, actriz - drama. 7 nominaciones
2 premios BAFTA: mejor Música, actriz. 11 nominaciones
Nominada al César: Mejor película extranjera
Nominada al David de Donatello: Mejor película extranjera
Asociación de Críticos Americanos: Mejor Película
National Board of Review: Mejor película
Género: Drama, Biografía
Localizaciones: Meatpacking District
Sinopsis: La vida en un sólo día de tres mujeres de distintas épocas: Virginia Wolf, inmersa en la escritura de su obra maestra, La Señora Dalloway; Laura Brown, un ama de casa de los años 50 en Los Angeles, incapaz de conseguir ser feliz; y Clarissa Vaugham, una neoyorquina de nuestros días que prepara una fiesta para su antiguo amante y ahora amigo, enfermo de SIDA.

Crítica:
Un día en la vida de una mujer, y en ese día, toda su vida

En la novela de Michael Cunnighan el personaje de Richard, el poeta (Ed Harris), proclama a Clarissa (Meryl Streep): "Quisiera derramar sobre el suelo todos los instantes vividos y vanos que no pueden contarse como historias o con palabras". Ese sentimiento me posee, a la hora de querer verbalizar lo que sentí o lo que quiero decir sobre esta película.

Las horas es una amalgama de sentimientos de desesperanza, de callejones son salida, de encierros mentales y de dolor. La paradoja estriba en el absoluto canto a la vida de su historia, en el poder de las decisiones y en la fuerza redimidora del amor. La vida de una mujer, y en ese día, toda su vida. Las horas que se amontonan como capas de momentos vitales, como experiencias que se arremolinan en un géiser de sentimientos encontrados, de dudas, de deseos y de anhelos.

La escritura de "La Señora Dalloway" por parte de Virginia Woolf, en un estado semiconsciente de aversión, de hastío, de profunda creatividad. La lectura de Laura Brown, una ama de casa de Los Ángeles en los felices años 50, presa de una vida que no quiere llevar, en perpetuo conflicto consigo misma, por encontrar la felicidad, palabra cuyo significado desconoce. Y la propia Señora Dalloway, Clarissa, ya en el presente, en Nueva York, que organiza una fiesta para su amante y amigo Richard, poeta y enfermo de Sida. Una fiesta que oculta o quiere ocultar la vacuedad de su propia vida, el descuido propio, y lo gris de su aparente estabilidad.

Los estandartes para esas horas que pasan son estos, y en esas horas, estas tres mujeres vivirán los sucesos que las definen, las virtudes que las caracterizan y los defectos que las unen. Las tres son seres bellos e imperfectos, que luchan sin saber como por encontrar el significado de sus existencias, por exprimir las gotas de vida a su alcance.

Tres mujeres: Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep. Tres de las mejores actrices contemporáneas crean a Virginia, a Laura y a Clarissa, tres mundos interiores en marea alta, cuyas palabras y miradas en perpetuo movimiento arrasan con todo público sensible. Tres historias unidas con un trazo tan fino que componen una obra íntima y explosiva, en la que Stephen Daldry demuestra su avasallador talento, por los hilos con los que teje sus historias (la música, el montaje, el guión); y un reparto de secundarios en el que absolutamente todos sus actores (con mención especial a Ed Harris, cuya composición como el visionario deja petrificado) son plenamente conscientes de la historia que manejan, una historia que da sentido al significado de palabras como dolor, esperanza o vida.

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