BRIDGES. Julio Rojas. Nueva York. 2009.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿QUÉ FUE DE LOS MORGAN?



DID YOU HEAR ABOUT THE MORGAN?

2009
Dirección: Marc Lawrence
Guión: Marc Lawrence
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Florian Ballhaus
Reparto: Hugh Grant, Sarah Jessica Parker, Sam Elliott, Mary Steenburgen, Elisabeth Moss, Michael Kelly
Premios:
Género: Comedia Romántica
Localizaciones: Midtown Manhattan (Oficina de Paul Morgan - Edificio Citigroup Center 153 East 53rd St con Lexington Av)
Upper West Side (Colombus Circle)
Upper East Side
Sinopsis: Paul y Meryl Morgan forman una pareja de gran éxito de Manhattan, cuyas vidas casi perfectas, tienen sólo un gran defecto, su matrimonio está a punto de derrumbarse. Pero la confusión romántica en la que están sumidos no es nada comparado con lo que están a punto de vivir: acaban de ser testigos de un asesinato y se convierten en objetivo de un asesino a sueldo. El programa de protección de testigos del FBI los arrastra de su amada Nueva York a un minúsculo pueblo de Wyoming, y la relación que estaba a punto de hundirse parece estar al borde del naufragio definitivo en las planicies del oeste... a menos que en su nueva vida, libre de tráfico, ruido y BlackBerry, los Morgan puedan bajar el ritmo y reavivar la pasión.

Crítica:
Sarah y Hugh se van al campo

No se pueden pedir peras al olmo. Cada año una infinidad de productos de cualquier género nos llegan a las pantallas con el único afán de entretenernos. Pueden ir de tiros, de amor, o de lágrimas, pero son películas que en ningún momento tratan de ser originales, de innovar o de quedar para la posteridad. De hecho, sean comedias románticas o películas de intriga, parecen hechas con plantilla, siguiendo los pasos de las anteriores y dirigidas siempre a su público específico.

¿Qué fue de los Morgan? No es, ni mucho menos, una excepción. Es, sin más, una comedia romántica entretenida y del montón, que al menos no molesta. No se pasa de azúcar ni tampoco subraya la estupidez. No insulta a la inteligencia y se hace liviana y dócil como una mañana de sábado.

Quien deteste a Hugh Grant (entre los que me incluyo) que no vaya a verla. Quien deteste a Sarah Jessica Parker (entre los que no me incluyo) que no vaya a verla. Porque los dos actores (¡ejem!, Grant), vuelven a realizar, con su comodidad habitual, a ese inglés inseguro pero romántico; y a esa neoyorkina independiente pero romántica, que tantos disgustos les han dado a muchos.

Por lo demás, una intrascendente comedia en la que el contraste campo/ciudad y sus gentes dan lugar a gags al menos graciosos, como hace diez años en la película “A las duras y a las maduras”, pero sustituyendo a la comunidad amish del filme con Kirstie Alley, por un pueblo de votantes potenciales de Bush, Palin, y compañía.

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