THE VISITOR

THE VISITOR

2007

Dirección: Thomas McCarthy

Guión: Thomas McCarthy

Música: Jan A.P. Kaczmarek

Fotografía: Oliver Bokelberg

Reparto: Richard Jenkins, Hiam Abbass, Haaz Sleiman, Danai Jekesai Gurira, Marian Seldes, Maggie Moore, Michael Cumpsty, Bill McHenry, Richard Kind, Tzahi Moskovitz, Amir Arison

Premios: Nominado Oscar mejor actor (Richard Jenkins)

National Board of Review: Mejor actor (Richard Jenkins)

Independent Spirit Award Mejor Director. 3 Nominaciones (Actor y Actor secundario)

Género: Drama Social, Drama Romántico

Localizaciones: Greenwich Village (Walter Vale's Apartment, 63 St Marks Place and 1st Avenue; Quiosco, 2nd Avenue and East 6th Street; New York University Kimmel Center, Washington Square South; Washington Square Gardens; Yatagan Kebab House, 104 MacDougal Street and Bleecker Street; Ametller Cafe, 35 Christopher Street and Stonewall Place; Pink Pony Cafe, 176 Ludlow Street and Stanton Street)

Central Park (The Mall; Sheep Meadow)

Upper West Side (Subway Station, Central Park West and West 72nd Street)

Theater District (Majestic Theatre, 245 West 44th Street and 8th Avenue; Times Square)

Soho (Hundred Acres Restaurant, 38 MacDougal Street and Prince Street)

Queens (John F Kennedy International Airport)

Staten Island

Sinopsis: Walter Vale (Richard Jenkins), un profesor universitario de Connecticut que viaja a Nueva York, se ve envuelto en la vida de una joven pareja inmigrante a la que encuentra viviendo en su apartamento de Manhattan, un piso que apenas visita. Tarek (Haaz Sleiman), un músico Sirio, y Zainab (Danai Gurira), su novia senegalesa, viven allí porque alguien les ha alquilado el apartamento, haciéndose pasar por el dueño.

Crítica:

El País de las Oportunidades

The Visitor es una de las pocas películas que han afrontado abiertamente el tema de la inmigración y la xenofobia de la Norteamérica post 11-S, y sólo por eso, ya merece una mención. Pero es que además, The Visitor es una emotivo y certero canto por la tolerancia y por las personas por encima de las razas, además de, por supuesto, un paso atrás para el racismo y la intolerancia tan latente en nuestras civilizadas sociedades.

Partiendo de una sencilla premisa, el director Thomas McCarthy, experto en su filmografía en distintos tipos de inadaptación, cuenta con The Visitor una historia de amistad inesperada, de redescubrimiento, y de los inesperados caminos que toma la vida de un hombre gris desde el momento en que conoce a sus nuevos inquilinos, unos inquilinos que desde la distancia inicial, serán capaces de cambiar el modo de ver la vida de nuestro héroe solitario, a la vez que éste podrá sacar a relucir, por fin, sentimientos verdaderos.

Pero pese a este tono de fábula luminosa, The Visitor es una película esencialmente triste, en la que se nos muestra los pocos caminos que tienen los individuos lastrados por los prejuicios raciales, las leyes preventivas, y el acoso paranoico. Todo ello en el país de las oportunidades, claro.

Como el personaje de Richard Jenkis (absolutamente redondo, conmovedor, sutil, intenso…), los espectadores asistimos a la tragedia romántica, familiar y social, de una madre y una pareja que se ama, pero cuyo amor no podrá evitarles su destino y su separación. Todo por los prejuicios, los malditos prejuicios.